La verdad no teníamos planeado quedarnos otra noche, pero tras una larga discusión ayer en el comité directivo, mi papá hoy amaneció y nos dijo que nos quedáramos para poder conocer y ver un poco la ciudad. Como nos habíamos despertado pensando que íbamos a montar, era temprano y aprovechamos para tomarnos un poco de tiempo, bañarnos con calma y revisar que iríamos a visitar por la ciudad. Claramente como no tenemos tiempo, será lo mas turístico y recomendado.
Mientras buscábamos que hacer, vi en internet que hay un viaje en tren por un día que supuestamente es espectacular ya que va por toda la sierra. Sale todos los días temprano y termina volviendo por la noche, ya lo habíamos perdido pero por lo que leí, se ve entretenido así que si lo pueden hacer me cuentan como les va, quedo super pendiente.
Salimos en las motos al jardín botánico que la verdad quedaba bastante cerca. Tiene estacionamiento gratuito y el recorrido es corto pero entretenido. No es el jardín botánico mas bonito que he visto pero creo que vale la pena. Aprovechamos para tomarnos unas fotos y descansar un poco en el pasto bajo los arboles ya que estaba calentando bastante el día. Cuando ya nos alistábamos para salir, vi en el parador de bus de al lado un bus turístico de esos “Hop on Hop Off”, salí corriendo a averiguar cuanto costaba pues creo que para un día, esta puede ser una de las mejores formas de conocer y recorrer la ciudad. Este es diferente al que nos hemos montado pues uno solo se puede bajar 4 veces entonces toca pensar bien uno donde se va a bajar. Dejamos las motos en el jardín botánico y arrancamos en el bus.
En el recorrido, tenemos la oportunidad de ver un poco de la ciudad y la verdad se me parece un poco a Bogotá. Ya teníamos las paradas establecidas: MON (Museo Oscar Niemeyer), Opera de Arame y el Centro Histórico. Al llegar al MON, lo primero que nos impresiona es el ojo gigante que esta en toda la fachada. Decidimos entrar a visitarlo y por ser “estudiantes” (recuerden que todavía tengo el de la universidad aunque no sigo estudiando), costaba la mitad de lo normal. 
El museo es entretenido, pero igual que todos los museos, siempre termino yo dando la vuelta mucho más rápido que mi papá y mi hermano. Cuando no llevábamos ni 1/4, decidí esperar hasta que llego y papá y luego esperamos a mi hermano para poder continuar a otro piso. Hablando con mi papá, el estaba muy preocupado por las motos pues el garaje era publico y no sabia si les iba a pasar algo o a qué horas cerrarían el jardín. Por esa razón, decidimos salir y pedir permiso para volver a entrar ahora más tarde al museo. Fuimos a recoger las motos y dejarlas en el hotel para poder regresar a nuestro recorrido.
Antes de volver al MON, decidimos ir a almorzar y aunque sabíamos que iba a ser caro, teníamos que probar “la mejor hamburguesa de Brasil” o eso es lo que dicen todas los avisos. Buscamos el restaurante Madero mas cercano al MON y pedimos un Uber para que nos llevara. No son las mejores que me he comido pero….. esta muy buenas, deberían ir a probarlas. Ademas, algo que nos gusto mucho, fue probar el palmito asado, nunca lo habíamos visto.
Luego de un buen almuerzo, teinamos que decidir entre: acabar el MON o acabar el recorrido en el bus y poder ver mas partes de la ciudad. Tristemente, no pudimos acabar el museo pues se veía bastante entretenido, pero como gran mayoría de las cosas, lo dejamos a la suerte y por Piedra, Papel y Tijera gano el bus. Buscamos el paradero mas cercano en el mapa y nos dirigimos para intentar hacer el recorrido rápido y ver todo lo que queríamos.
Al llegar al paradero, vemos que hay diferentes horarios escritos y dice que el ultimo bus que pasa para volver a dar toda la vuelta era el que acababa de pasar, es decir de ahora en adelante, cualquier bus que tomemos nos va a dejar en el centro por lo que si o si nos toca coger un taxi a volver al hotel (Jardín Botánico quedaba bastante cerca del hotel). Nuestra siguiente parada fue en la Opera de Arame (alambre), un lugar muy bonito rodeado de un lago. Fue construida en 1992 y tiene este nombre debido a la forma de la construcción y sus materiales. Debido a que solo podíamos montarnos 4 veces al bus y teníamos planeado otras paradas, decidimos caminar un poco por El Barrio hasta la siguiente parada y llegar al Parque Tangua pero apenas llegamos, empezó a llover bastante por lo que corrimos tomamos un par de fotos en los arcos y corrimos a la estación a tomar el siguiente bus.
Con lluvia encima, ya no había donde mas bajarse, por lo que solo podíamos observar desde el bus la ciudad. En el recorrido pasamos por muchos parques, creo que en verdad nunca había visto tantos parques en una ciudad. Antes de llegar al centro histórico, la lluvia empezó a calmarse por lo que decidimos bajarnos así estuviera lloviznando un poco. Recorrimos un par de cuadras hasta que decidimos volver al hotel y poder ir al supermercado a comprar comida para la noche y algo para mañana de almuerzo. Como muchas veces, terminamos comprando pasta con carne y esta vez decidimos comprar una pasta instantánea de 4 quesos para hacerla y mañana tener un almuerzo. 
Algo que nos quedo de maravilla es que solo el gasto de 50 BRL para limpieza se cobraba una vez por lo que ya el hospedaje es mejor.
Gastos del día:
En el recorrido, tenemos la oportunidad de ver un poco de la ciudad y la verdad se me parece un poco a Bogotá. Ya teníamos las paradas establecidas: MON (Museo Oscar Niemeyer), Opera de Arame y el Centro Histórico. Al llegar al MON, lo primero que nos impresiona es el ojo gigante que esta en toda la fachada. Decidimos entrar a visitarlo y por ser “estudiantes” (recuerden que todavía tengo el de la universidad aunque no sigo estudiando), costaba la mitad de lo normal. 
El museo es entretenido, pero igual que todos los museos, siempre termino yo dando la vuelta mucho más rápido que mi papá y mi hermano. Cuando no llevábamos ni 1/4, decidí esperar hasta que llego y papá y luego esperamos a mi hermano para poder continuar a otro piso. Hablando con mi papá, el estaba muy preocupado por las motos pues el garaje era publico y no sabia si les iba a pasar algo o a qué horas cerrarían el jardín. Por esa razón, decidimos salir y pedir permiso para volver a entrar ahora más tarde al museo. Fuimos a recoger las motos y dejarlas en el hotel para poder regresar a nuestro recorrido.
Antes de volver al MON, decidimos ir a almorzar y aunque sabíamos que iba a ser caro, teníamos que probar “la mejor hamburguesa de Brasil” o eso es lo que dicen todas los avisos. Buscamos el restaurante Madero mas cercano al MON y pedimos un Uber para que nos llevara. No son las mejores que me he comido pero….. esta muy buenas, deberían ir a probarlas. Ademas, algo que nos gusto mucho, fue probar el palmito asado, nunca lo habíamos visto.
Luego de un buen almuerzo, teinamos que decidir entre: acabar el MON o acabar el recorrido en el bus y poder ver mas partes de la ciudad. Tristemente, no pudimos acabar el museo pues se veía bastante entretenido, pero como gran mayoría de las cosas, lo dejamos a la suerte y por Piedra, Papel y Tijera gano el bus. Buscamos el paradero mas cercano en el mapa y nos dirigimos para intentar hacer el recorrido rápido y ver todo lo que queríamos.
Al llegar al paradero, vemos que hay diferentes horarios escritos y dice que el ultimo bus que pasa para volver a dar toda la vuelta era el que acababa de pasar, es decir de ahora en adelante, cualquier bus que tomemos nos va a dejar en el centro por lo que si o si nos toca coger un taxi a volver al hotel (Jardín Botánico quedaba bastante cerca del hotel). Nuestra siguiente parada fue en la Opera de Arame (alambre), un lugar muy bonito rodeado de un lago. Fue construida en 1992 y tiene este nombre debido a la forma de la construcción y sus materiales. Debido a que solo podíamos montarnos 4 veces al bus y teníamos planeado otras paradas, decidimos caminar un poco por El Barrio hasta la siguiente parada y llegar al Parque Tangua pero apenas llegamos, empezó a llover bastante por lo que corrimos tomamos un par de fotos en los arcos y corrimos a la estación a tomar el siguiente bus.
Con lluvia encima, ya no había donde mas bajarse, por lo que solo podíamos observar desde el bus la ciudad. En el recorrido pasamos por muchos parques, creo que en verdad nunca había visto tantos parques en una ciudad. Antes de llegar al centro histórico, la lluvia empezó a calmarse por lo que decidimos bajarnos así estuviera lloviznando un poco. Recorrimos un par de cuadras hasta que decidimos volver al hotel y poder ir al supermercado a comprar comida para la noche y algo para mañana de almuerzo. Como muchas veces, terminamos comprando pasta con carne y esta vez decidimos comprar una pasta instantánea de 4 quesos para hacerla y mañana tener un almuerzo. 
Algo que nos quedo de maravilla es que solo el gasto de 50 BRL para limpieza se cobraba una vez por lo que ya el hospedaje es mejor.
Gastos del día:
- Desayuno: 12 BRL
- Turibus: 45 BRL
- MON: 10 BRL
- Almuerzo: 30 BRL
- Mecato: 3 BRL
- Mercado: 10 BRL
- Hospedaje: 75 BRL
