Hoy es el gran día hoy haremos la infame Carretera de La Muerte. Para los que no saben, esta era considerada la carretera mas peligrosa del mundo (ya solo la pueden usar bicicletas y motos). Fue una carretera construida en 1930 para unir la selva Boliviana con La Paz por prisioneros Paraguayos y muchos tramos tienen 3 metros de ancho. Cuando estaba abierta a todo tipo de vehículos, tenia un promedio de 96 muertes y 206 accidentes al año.
En el hostal preguntamos que desde donde se toma la ruta pues no lo teníamos tan claro. Nos dicen que en La Cumbre debemos desviarnos y coger a la derecha. Salimos del hostal emocionados por esta aventura y tras una salida demorada de La Paz, logramos salir de la ciudad. Empezamos a subir las montañas acompañados de nevados a ambos lados hasta llegar a La Cumbre llenos de nieve y a 4,650 metros. Preguntamos pues en ningún lado veíamos la carretera de la muerte y pues creíamos que por ser tan turística debía estar un poco señalizado. Unas personas que se encuentran por ahí nos dicen que es por acá pero que esta muy liso para las motos. Aun asi, decidimos hacerlo y meternos. Al principio es un descenso muy bonito con un cañón gigante, un poco de barro pero la verdad íbamos despacio disfrutando del paisaje. El camino se empieza a volver como un camino de vereda con un poco de dificultad pero nada que temer. Ya llevábamos unos 15 Km y hablábamos por los intercomunicadores que esto no podía ser la carretera, que no encontrábamos ningún aviso no nada. Le preguntábamos a todos, si estábamos haciendo la antigua carretera de los Yungas y todos nos afirmaban que si entonces continuamos. De la nada la carretera se nos desapareció y casi que nos toca a nosotros mismos hacerlos y unirnos con un poco que veíamos por otro lado. Al llegar a un desvío, vimos a un campesino y a penas le preguntamos nos dijo que estábamos muy perdidos que tocaba subir a la autopista y bastante mas adelante se tomaba la carretera (sobre la nueva carretera a Coroico, no se desvíen hasta que diga Death Road unos 5 minutos después de Cotapata). Le hacemos caso y nos dirigimos a nuestro camino, fueron 2 horas “desperdiciadas” fue una buena trocha y paisajes bonitos pero no era lo que íbamos a hacer.
Ya sobre la autopista, vemos un letrero gigante que dice Death Road!! Que emoción!!! En toda la entrada conocimos a unos canadienses que también Stan recorriendo Sur America y muy amablemente, nos toman una foto a los 3. Arrancamos después de ellos un poco suave y empezamos ayer los increíbles paisajes y acantilados. Es una carretera espectacular y mas sabiendo toda la historia que trae atrás. Hoy al ser solo para bicicletas y motos, no muestra gran riesgo pero igual es una carretera que vale la pena hacer. En el camino nos encontramos con varios grupos de ciclistas y se veía que la estaban pasando mas bueno. Si la verdad tuviera otra vez la opción, creo que lo haría en bicicleta, creo que uno lo puede disfrutar mas. La verdad, amicísimo mas complicada la primera carretera que hicimos que esta pero tienen que hacerla. Al llegar a Yolosita, ya se acaba la famosa Carretera de La Muerte y emprendemos nuestro regreso en moto por la autopista. No nos daba el tiempo devolvernos nuevamente por el camino gracias al tiempo que habíamos perdido en la mañana.
Ya en La Paz, era hora de una ducha caliente, lastimosamente estaba fallando el calentador, entonces solo pudimos cambiarnos y salir a comer. Hemos sido afortunados que de vez en cuando mi mama nos llama y nos dice por favor coman algo bueno hoy, yo los invito. Eso es una mamá maravilla! Esos momentos nos pueden alegrar tanto, no se alcanzan a imaginar, pues viajamos con un presupuesto y todo esta medido. En el hotel había Karaoke pero la verdad estábamos muy cansados y decidimos que era hora de dormir.
Gastos del dia:
- Hospedaje: 60 Bolivianos
- Gasolina: 80 Bolivianos (y veníamos casi llenos)
- Mecato: 6 Bolivianos
- “Peaje” para la carretera de la muerte: 20 Bolivianos
- Comida: 40 Bolivianos
