¡Historia del recorrido!
No se por donde empezar, hoy fue el comienzo de una aventura que no podía esperar más. A pesar de haber leído 18,000 blogs y hablar con personas que ya han realizado viajes similares y han sido de inspiración, uno cree que se encuentra más que listo, pero la verdad es que cada historia es diferente y no hay quien arranque sin un poco de nervios y ansiedad. No entiendo como, pero esta fue la única noche que he podido dormir como un bebe. Llevaba más de 1 semana entera lleno de ansiedad sin poder dormir adecuadamente levantándome cada 2 horas.
Nos levantamos a las 4:00 de la mañana porque planeábamos salir de Bogotá a las 5:00 pues el día era bastante largo. Revisamos y alistamos las motos y a las 5:09 estábamos saliendo de la casa con un abrazo y unos llantos. Como raro Bogotá nos sorprende con su tráfico y nos pone el primer obstáculo de todo el viaje. Un trancón monumental un 26 de diciembre. Luego de casi una hora de trancón, logramos salir de Bogotá y tomamos la autopista vía a Girardot.
A penas se despeja la carretera, comienza una ligera lluvia o como decimos en Colombia “Espanta tontos” y sin ningún inconveniente decidimos continuar. Vamos pocos kilómetros, pero las llantas Heidenau se van portando de maravilla. Con el piso húmedo reducimos un poco la velocidad pues están completamente nuevas y hay que agarrarles un poco de confianza, ya que con los tacos da un poco de nervios pasar encima de alguna de las gigantescas pinturas “antideslizantes” en medio de las carreteras colombianas.
Aunque no somos amantes de las autopistas, está recorrido lo hemos tomado varias veces y nuestra intención era alejarnos lo mas pronto que pudiéramos de Bogotá. Es por esto que el recorrido nos lleva por toda la vía principal donde como buena autopista y tristeza para muchos, evadimos la gran mayoría de pueblos y vamos acompañados de carros a alta velocidad y aunque es bonito con paisajes no tan espectaculares como los que se pueden encontrar en las carreteras terciarias.
Dado que habíamos salido muy temprano, ya empieza a dar un poco de hambre y calor. Era hora de pensar donde deteneros para quitar los liners de las chaquetas, comer algo y descansar. Aunque la autopista nos hace pasar por una circunvalar y no entrar a los pueblos, decidimos que nuestra primera parada iba a ser en El Espinal. Un buen queso de hoja y un Kumis equivale es para uno lo mismo que un tanque lleno de gasolina para Macarena.
Luego de un breve descanso, el camino nos lleva por los verdes arrozales del el Tolima y Huila en dirección a Neiva. Asombrados del paisaje y sus montañas mientras bordeamos felizmente el río Magdalena, vamos recordando la última vez que pasamos por acá en camino al Desierto de la Tatacoa (Un viaje que recomiendo si visitas Colombia).
Al llegar a Neiva, decidimos hacer otra parada y llenar los tanques de gasolina. Por seguridad de nosotros, cuidar la moto y no amargarnos el viaje, una norma que pusimos es evitar largos recorridos sin gasolina. Procuraremos llenar los tanques entre 180-200 km o en las paradas que hagamos y así evitamos posibles sustos pues sabemos que a lo largo de nuestro recorrido hay tramos sin estaciones de servicio.
Luego del segundo descanso era hora de empezar a recorrer lo desconocido. Ninguno de los 3 había ido por esta carretera. Era el momento donde la aventura iba a empezar. Al salir de Neiva, la carretera empieza a cambiar. Pasamos de las grandes planicies de arroz y comenzamos a subir poco a poco montañas. Deleitándonos nuevamente de las curvas y disfrutando la carretera, nos sorprendió en una curva una gran embalse. Habíamos llegado a Betania, una hidroeléctrica gigante donde tuvimos que parar y disfrutar de la vista.
Nuestra ruta nos empieza a adentrar por montañas muy verdes donde disfrutamos cada rincón. Continuamos nuestra ruta sin saber si íbamos a llegar a nuestro primer destino. El recorrido ha sido largo y como no somos amantes de la velocidad, nos estamos dando cuenta que tenemos que pensar bien nuestros recorridos. Al llegar a Pitalito, decidimos hacer nuestra tercera parada de gasolina y aprovechamos para almorzar. Estábamos ya cansados y todavía nos quedaba una hora de recorrido por lo que apenas vimos una tienda Éxito decidimos entrar y almorzar lo que fuera.
Nos despedíamos de la “carretera principal” y nos desviábamos por una carretera secundaria camino a San Agustín. Aunque es un recorrido de solo 30 km, ya el cansancio nos estaba jugando una mala broma y sentimos como si fueran 100. Con antelación habíamos reservado un hostal así que fuimos directos a nuestro hospedaje y a descansar.
Nuestra intención es conocer mañana el parque Arqueológico de San Agustín y continuar nuestro camino al sur.
Hablemos de números
Kilómetros recorridos: 526
Gastos del día:
- Gasolina: $65,000 COP
- Alimentación: $23,000 COP
- Hospedaje: $30,000 COP (Hotel casa de Nelly)
TOTAL: 114,000
3 comments
Empezaron super! tienen que comer mejor!
Fue por la pereza! Se me contagio mucho de la Perezossa pero ya mejor
Me parece muy interesante este viaje y todos los datos e informacion de los sitios que visitan gracias por darnos a conocer cosas y paisajes maravillosos de este pais Colombia !!