Hoy arrancábamos de vuelta a Colombia, habíamos salido de nuestro país hace 100 días y ya era hora de volver a casa. Nuestro plan era ir hasta pasto por lo que no madrugamos tanto ya que de Quito a Pasto no hay mucho. Al despertar, la prima de mi papá y su familia nos estaba esperando con un espectacular desayuno. Así que con calma nos sentamos todos a hablar y a desayunar con todos.
Cuando ya eran las 11, estábamos listos para arrancar y buscar rápido la frontera, siempre hemos escuchado que esta frontera es bien complicada por lo que esperamos que no haya muchas personas. La autopista esta en muy buenas condiciones y es llena de montañas. Uno se divierte andando rápido entre las curvas subiendo y subiendo montañas. Tengan mucho cuidado pues a pesar de que a nosotros no nos pararon, si hemos escuchado varias veces que en Ecuador molestan bastante por la velocidad y en el camino vimos varios carros de policía con radar. 
En el camino, nos topamos con un tranco gigante, menos mal en la moto uno puede avanzar con rapidez por los lados. Al llegar lo mas adelante que podíamos, vimos que había un peaje y todos los puestos estaban cerrados, no nos decían que pasaba solo que debíamos esperar un rato para continuar. Sin nada mas que hacer, estacionamos las motos a un lado en la sombra y esperamos como 10 minutos.
Ya estaba haciendo un poco de hambre, pero decidimos no detenernos hasta llegar a Ipiales y ya almorzar algo del lado de Colombia así que continuamos con nuestro camino. Lastimosamente, al llegar a la frontera, nos levamos una sorpresa muy mala. En el lado de Ecuador, vimos una fila gigantesca de personas que querían entrar a Ecuador y tristemente, la misma fila es para los que entran como para los que salen del país.
Normalmente no me gusta hablar de temas políticos pero hoy fue impresionante ver de primera mano como la crisis venezolana esta afectando a las personas. Toda la fila que vimos al llegar y que nos toco hacer eran 1,500 venezolanos desesperados por cruzar la frontera y huir lo mas lejos de su país. Veíamos como llegaban familias con niños a brazos, con muchas maletas y que no habían comido nada hace días. Me puse a hablar con varios de ellos y me decían lo difícil que es, salir caminando a buscar algún lugar que los reciba no es fácil, pero optan por esto pues no ven otra solución. Hay empresas y familias que intentan ayudar a estas personas que llegan diariamente a la frontera y les regalan comida o aveces buscan darles hospedaje a los niños o transporte. Como colombiano, había escuchado bastante de la crisis y sabia que muchas están huyendo pero hoy me di cuenta que hay que ayudar. La gente no se va porque esta feliz sino porque se siente en peligro. Así que si alguna vez vemos la oportunidad de ayudar a nuestros vecinos, intentémoslos, algún día ellos nos podrán ayudar a nosotros.
Luego de un poco mas de 7 horas intentando cruzar la frontera, finalmente lo logramos, como las motos estaban parqueadas por ahí y había mucha gente, decidimos con otros dos moteros colombianos ir turnándonos el cuidado de las motos mientras que otros están en la fila y los otros o descansan o comen algo. Cuando ya era hora de entrar, dejamos las motos ahí solas para todos hacer el papeleo. Para salir de Ecuador fue relativamente fácil, mostramos pasaporte y entregamos el papel que nos dieron al entrar y ya. Nos dirigimos a Colombia donde os dieron la bienvenida sellaron el pasaporte y y ya desde que entramos a la oficina en Ecuador hasta que salimos de la de Colombia, fueron 15 minutos. Lo demorado en esta frontera es la cantidad de personas y carros que la transitan.
Ya cansados, no queríamos andar mas así que buscamos un hotel rápido por Booking en Ipiales y a dormir.
Gastos del dia:
Cuando ya eran las 11, estábamos listos para arrancar y buscar rápido la frontera, siempre hemos escuchado que esta frontera es bien complicada por lo que esperamos que no haya muchas personas. La autopista esta en muy buenas condiciones y es llena de montañas. Uno se divierte andando rápido entre las curvas subiendo y subiendo montañas. Tengan mucho cuidado pues a pesar de que a nosotros no nos pararon, si hemos escuchado varias veces que en Ecuador molestan bastante por la velocidad y en el camino vimos varios carros de policía con radar. 
En el camino, nos topamos con un tranco gigante, menos mal en la moto uno puede avanzar con rapidez por los lados. Al llegar lo mas adelante que podíamos, vimos que había un peaje y todos los puestos estaban cerrados, no nos decían que pasaba solo que debíamos esperar un rato para continuar. Sin nada mas que hacer, estacionamos las motos a un lado en la sombra y esperamos como 10 minutos.
Ya estaba haciendo un poco de hambre, pero decidimos no detenernos hasta llegar a Ipiales y ya almorzar algo del lado de Colombia así que continuamos con nuestro camino. Lastimosamente, al llegar a la frontera, nos levamos una sorpresa muy mala. En el lado de Ecuador, vimos una fila gigantesca de personas que querían entrar a Ecuador y tristemente, la misma fila es para los que entran como para los que salen del país.
Normalmente no me gusta hablar de temas políticos pero hoy fue impresionante ver de primera mano como la crisis venezolana esta afectando a las personas. Toda la fila que vimos al llegar y que nos toco hacer eran 1,500 venezolanos desesperados por cruzar la frontera y huir lo mas lejos de su país. Veíamos como llegaban familias con niños a brazos, con muchas maletas y que no habían comido nada hace días. Me puse a hablar con varios de ellos y me decían lo difícil que es, salir caminando a buscar algún lugar que los reciba no es fácil, pero optan por esto pues no ven otra solución. Hay empresas y familias que intentan ayudar a estas personas que llegan diariamente a la frontera y les regalan comida o aveces buscan darles hospedaje a los niños o transporte. Como colombiano, había escuchado bastante de la crisis y sabia que muchas están huyendo pero hoy me di cuenta que hay que ayudar. La gente no se va porque esta feliz sino porque se siente en peligro. Así que si alguna vez vemos la oportunidad de ayudar a nuestros vecinos, intentémoslos, algún día ellos nos podrán ayudar a nosotros.
Luego de un poco mas de 7 horas intentando cruzar la frontera, finalmente lo logramos, como las motos estaban parqueadas por ahí y había mucha gente, decidimos con otros dos moteros colombianos ir turnándonos el cuidado de las motos mientras que otros están en la fila y los otros o descansan o comen algo. Cuando ya era hora de entrar, dejamos las motos ahí solas para todos hacer el papeleo. Para salir de Ecuador fue relativamente fácil, mostramos pasaporte y entregamos el papel que nos dieron al entrar y ya. Nos dirigimos a Colombia donde os dieron la bienvenida sellaron el pasaporte y y ya desde que entramos a la oficina en Ecuador hasta que salimos de la de Colombia, fueron 15 minutos. Lo demorado en esta frontera es la cantidad de personas y carros que la transitan.
Ya cansados, no queríamos andar mas así que buscamos un hotel rápido por Booking en Ipiales y a dormir.
Gastos del dia:
- Gasolina: 5 USD
- Peaje: 0,2 USD
- Peaje: 0,2 USD
- Mecato: 2 USD
- Hospedaje 15,000 COP
